En este domingo las lecturas bíblicas enjuician nuestro comportamiento acerca de las riquezas que Dios nos ha confiado. Nosotros somos simples administradores, no dueños. Cuando nos vayamos, todo se quedará aquí. Esta celebración dominical nos aconseja a vivir desprendidos y santificándonos. En el evangelio escucharemos la parábola del administrador infiel. Cristo la usó para exponer …