El Espíritu Santo llego fuerte e impetuoso a los discípulos reunidos en cenáculo. Pedro se “encaró” con la gente que había acudido a contemplar lo que había ocurrido allí. Lleno del Espíritu el primer Papa habló con autoridad, fuerza y eficacia de Jesús y del Reino de Dios. Y aquel día se convirtieron muchos. La …