Celebramos la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo (antes llamada Corpus); nacida en el siglo XIII y que nos hace centrar nuestra atención agradecida en la Eucaristía como sacramento en el que Cristo Jesús se nos da como alimento para el camino, haciéndonos comulgar con su propia Persona, con su Cuerpo y Sangre, bajo la forma del pan y del vino
La fiesta de hoy adquiere un tono muy especial. Fijamos nuestra atención, no tanto en la celebración de la Eucaristía, sino en su prolongación, la presencia permanente en medio de nosotros del Señor Eucarístico, como alimento disponible para los enfermos y como signo sacramental continuado de su presencia en nuestras vidas, que nos mueve a rendirle nuestro culto de veneración y adoración.
Estas son las lecturas de este domingo y el vídeo del evangelio.