La Iglesia nos invita a reflexionar sobre el amor. Pero que éste amor no se quede en pensamientos, sino que con la ayuda divina, se transforme en obras. El señor Jesucristo nos presenta los dos polos de nuestro amor: Dios y el prójimo. Si no amamos a nuestro prójimo, especialmente a los más necesitados, nuestro amor a Dios es pura palabrería. y una refinada forma de egoísmo.
Entre los 613 mandamientos distinguidos por los maestros de Judá, los fariseos preguntaban a Jesús: «¿cuál es el mandamiento supremo?». Jesús les da la respuesta ya presente en la Escritura de una forma nueva y radical. No es posible uno sin el otro.
Estas son las lecturas de este domingo y el vídeo del evangelio.