Seguimos avanzando en nuestro particular camino cuaresmal hacia la Pascua.
El Domingo pasado transitabamos por el desierto, con toda su aridez, dureza e infecundidad y este domingo II de cuaresma se nos invita a subir a la montaña, a nuestro particular Tabor para que encontrándonos con la brisa suave de la divinidad bajemos a la llanura a encontrarnos con nuestros hermanos y en especial con el hermano doliente y sufriente.
Partimos en todo este itinerario con la certeza que tras la cruz está la victoria de la Resurreción y desde esa clave realizamos en nuestra Comunidad parroquial el tradicional via crucis que tiene lugar cada viernes de Cuaresma de 5.30h a 6:30h en la Iglesia parroquial de S. Antonio Abad de Tamaraceite.