La ley del talión (ojo por ojo y diente por diente) estaba vigente en tiempos de Jesús. Era una ley, no de venganza, sino para frenar la violencia, pues el castigo nunca debía sobrepasar la ofensa.Jesús propone otro camino para en la convivencia humana. Con la predicación del Evangelio, Jesús propone la no violencia ante las actitudes de venganza. Entre sus seguidores debe prevalecer el amor, que lleva a practicar la corrección a aquel que lanza una ofensa contra el prójimo. Jesús nos propone una vez más el cambio de la escala de valores. A diferencia de lo que la sociedad nos dice, Jesús nos propone que prevalezca el perdón y el amor en nuestra relaciones humanas.
El amor no se mide por las veces que se perdona. Porque la medida del amor (y del perdón) es amar sin medida. El amor cristiano no se contenta con hacer el bien. El amor evangélico ha de: respetar, comprender, disculpar, descubrir lo bueno que hay en él, para colaborar en su crecimiento.
Estas son las lecturas de este domingo. y el vídeo del evangelio contado a los niños. Disfruten.