Hoy celebramos el segundo domingo de Pascua, fiesta de la Divina Misericordia. Tiempo de paz y de fe. Cristo nos da un Espíritu que nos trae paz, amor y alegría. Con la inspiración del Espíritu, la Iglesia primitiva continuó la misión de Cristo. Ahora nosotros tenemos la responsabilidad de formar una comunidad cristiana unida en su amor. La Eucaristía es signo de unidad.
Este es el enlace de las lecturas de este domingo y el vídeo del evangelio para ver en familia.