Nos encontramos en el tercer domingo de Cuaresma. A partir de hoy la liturgia de la palabra se centra abiertamente en el tema de la conversión para la renovación bautismal. La conversión, antes de que sea demasiado tarde, es la respuesta adecuada a la paciencia de Dios. Así habremos asimilado la lección de la historia del pueblo de Israel, a quien Dios reveló su nombre y lo liberó de la esclavitud de Egipto por medio de Moisés.
El evangelio que vamos a escuchar tiene dos partes muy bien diferenciadas: Ira. Comentario de Jesús a dos tristes sucesos: muerte violenta de unos galileos y derrumbamiento de la torre de Siloé que aplastó a dieciocho hombres. 2da. Parábola de la higuera estéril. Ambas unidades coinciden en la urgencia de la conversión antes de que se agote la paciencia de Dios.
Estas son las lecturas de este domingo. Ademas les dejamos el vídeo del evangelio.