Celebramos este VII domingo del tiempo ordinario el último del mes de febrero de este año 2019. Hoy en la liturgia Cristo nos llama a una radical revisión de vida. El cristiano debe bendecir a los que le odian y perdonar a los que le ofenden. Por nuestro bautismo hemos nacido para el cielo y debemos ser como Cristo.
En las lecturas por una parte en la primera, El Rey Saúl tenía celos de David. Por eso intentaba matarlo. Pero cuando David, con ocasión de una expedición, tuvo cerca a Saúl, no recurrió a la espada. Saúl era para Él, «el ungido del Señor». En la segunda, San Pablo nos presenta una comparación entre Adán y Cristo. Nosotros, que somos imagen del hombre terreno, seremos también imagen del hombre celestial. Y por último en el evangelio, san Lucas, nos expone las disposiciones que Cristo exige para ser su discípulo: amor radical y entrega al servicio de todos y en todo tiempo.
Estas son las lecturas de este domingo. Además les dejamos estos vídeos del evangelio para verlo, como viene siendo habitual, en familia.