Dos viudas y sus dos hijos, al parecer únicos, se nos presentan en la primera lectura de los Reyes y en el Evangelio de este domingo. Uno ha muerto, el otro está en peligro, Elías y Jesús, “se los entregan a sus madres”, están vivos. Ambas podrían decir con el Salmo de hoy: “Te ensalzaré, Señor, porque me has librado, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa, cambiaste mi luto en danzas”. El Dios de Elías y el Dios de Jesús, es el Dios de la vida, que vence a la muerte.
Enlace de las lecturas.