El ser humano está hecho para vivir en la unidad y para la hermandad de fe en Jesús. Como somos humanos y cristianos, crecemos y vivimos no aisladamente sino en comunidad. La base de toda comunidad humana es la familia y por eso la Iglesia exhorta a los matrimonios a la fidelidad. Muchas veces esto es difícil, pero Jesús, por su pasión y muerte, nos da la fuerza necesaria. El texto evangélico de hoy nos explica que Dios ha creado al ser humano hombre y mujer y en su unión matrimonial uno y otro se enriquecen y se complementan mutuamente. La unión es sagrada y nada ni nadie debe separarla.
Estas son las lecturas este domingo y el vídeo del evangelio.