Cada día el Señor nos brinda la oportunidad de encontrarnos con Él en la celebración eucarística; busquemos el estar siempre unidos a Cristo alimentándonos frecuentemente de este pan de vida eterna. El recibir el cuerpo y sangre de Cristo con buena disposición, nos da la sabiduría para vivir atentos a los signos de los tiempos, ayudándonos a vivir conforme al Espíritu. La Sabiduría nos invita a tomar parte del gran banquete. Participar en él equivale a aceptarla, a fin de que ella oriente todos nuestros pasos. El cristiano ha de vivir atento a los signos de los tiempos. De este modo, no sólo evitará los vicios más bajos, sino que se llenará del Espíritu y vivirá con la conciencia de que todo lo ha recibido de Dios. El cuerpo y sangre de Cristo son fuente de vida eterna para quienes los reciben con buena disposición.
Estas son las lecturas de este domingo y el vídeo del evangelio.