Los seguidores de Jesús, antes de tener un nombre, tuvieron la fracción del pan, la eucaristía. La Iglesia nació y nace cada día en torno a la mesa eucarística.
El Señor nos invita un domingo más a escuchar la palabra y a participar a su mesa. El Señor satisface el hambre del corazón con el pan de vida y nos envía a compartirlo con los hermanos.
Las Sagradas Escrituras siempre nos revelan a Dios. Hoy el Antiguo Testamento junto con el capítulo seis de San Juan nos habla sobre la multiplicación de los panes. Este tema sirve de base para la enseñanza de Cristo sobre la Eucaristía. Jesús tomó pan, dio gracias y lo repartió personalmente a la multitud. La gente entusiasmada, lo proclamó Mesías, pero no comprendieron bien el signo. Abramos nuestras mentes y nuestros corazones al misterio que vamos a celebrar y pidamos la gracia de conocer mejor a Jesús.
Estas son las lecturas de este domingo y el vídeo del evangelio.