Terminado el discurso sobre la misión y antes de comenzar la predicación en parábolas y que nosotros seguiremos en los próximos domingos, san Mateo nos presenta a Jesús en plena actividad en Galilea: predicando y curando. Y, en medio de esa actividad, la oración de Jesús que en este decimocuarto domingo escucharemos. Sin duda alguna, la oración es una dimensión importante en la vida cristiana. Lo fue para Jesús y lo tiene que ser para nosotros sus seguidores. El tiempo de verano es oportuno para buscar momentos de oración y meditación.
Durante cinco domingos estaremos escuchando fragmentos del capítulo 8 de la carta de san Pablo a los romanos, dedicado a la vida del cristiano en el Espíritu. Para el apóstol hay dos maneras de existir: “en la carne”, dominados por los instintos y pasiones egoístas, o “en el Espíritu”, vivificados y guiados por Dios. Este espíritu ha resucitado a Cristo; hemos sido bautizados, por tanto, unidos a Cristo y su espíritu habita en nosotros; somos así hombres nuevos.
Estas son las lecturas de este domingo. También el vídeo del evangelio para verlo en familia.