El sábado 26 de octubre la Iglesia de La Diócesis de Canarias celebró con gran alegría la ordenación de cuatro nuevos presbíteros.
Después de compartir con los ordenandos algunos maravillosos años de Seminario, muchos pudimos dar gracias a Dios por ellos y asistir a la ceremonia en la Catedral de Santa Ana, celebración donde no sólo las palabras, sino también los símbolos y el culto, cada mirada, sonrisa y gesto hablaban de la alegría de Dios en nuestras vidas.
Tanto la liturgia de la Palabra como las invitaciones del obispo D. Francisco Cases animaban a los nuevos sacerdotes a vivir su ministerio siendo felices, con la certeza de Cristo resucitado, de un Dios que sale al encuentro de los hombres y se les hace cercano.
Y fue así, con la sencillez, proximidad y alegría propias de una madre, de nuestra madre la Iglesia, como fuimos presenciando su unción, la imposición de las manos sobre cada uno o la vestimenta de las casullas.
Desde ahora, sólo cabe seguir dando gracias por tanto bien recibido, y rezar por los cuatro neopresbíteros: Inocencio, Jonathan Ravelo, Jonathan Almeida y Gery.
Que El que comenzó en ellos la obra buena, Él mismo la lleve a término. ¡Gracias Señor!
Adrián Sosa Nuez.