En este Domingo XVII la Iglesia nos invita a reflexionar sobre la oración. La Misa es la oración suprema donde como comunidad oramos con Cristo, realmente presente en medio de su pueblo, en la acción de gracias al Padre. El Génesis nos habla de la bondad y generosidad de Dios para la conciliación; también se destaca la fuerza de la intercesión humana. Por nuestro bautismo fuimos sepultados y resucitados con Cristo. La cruz de Jesús fue el instrumento que nos salvó de todos los males, también de los pecados. Si estamos identificados con Cristo Jesús, podemos pedir y rezar al Padre en su nombre. El evangelista san Lucas nos da una verdadera catequesis sobre la oración. Cristo, modelo de orantes, nos enseñó la mejor oración: el padrenuestro. Insistió, además, en la necesidad de perseverar en la oración.
Estas son las lecturas de este domingo. Asimismo les dejamos con el vídeo del evangelio dominical.