Cada año la iglesia celebra la fiesta de «El Buen Pastor» en el cuarto domingo de Pascua. Jesús nos conoce a cada uno de nosotros íntimamente, como la palma de sus manos, y nos ama tan profundamente que de su propia voluntad entrega su vida por nosotros. Él es el único mediador de la salvación. Por el bautismo somos hijos de Dios que, a veces, tenemos que sufrir al igual que lo hizo nuestro líder, pero que, si permanecemos fieles a Él, seremos partícipes de su gloria celestial cuando lo veamos cara a cara.
Estas son las lecturas de este domingo. También les dejamos con el vídeo del evangelio.