Celebramos el trigésimo domingo del tiempo ordinario. Dos de las lecturas de hoy nos exhortan a la humildad y a la pobreza de espíritu frente a Dios, ya que por nosotros mismos no podemos nada. Nuestra actitud, por un lado, debe ser la de estar abiertos a los reclamos de Dios, y por otro lado, la de poner nuestra total confianza en El. Unidos en la fe y en el amor de Dios que nos ha congregado aquí este domingo. Estemos muy atentos pues a los mensajes que recibimos de Dios.
Este es el enlace de las lecturas. Asimismo les dejamos con el vídeo del evangelio.